Como ya sabréis es muy importante cuidar el equipo. Con un mínimo de precaución haremos que nuestra cámara y lentes duren mucho más.
El primer aspecto a tener encuentra sería ser cautos a la hora de cambiar las lentes de nuestra cámara. En muchas ocasiones cuando realizamos esta tarea, si no somos rápidos,nos acaba por entrar suciedad en el sensor.
Tenemos que realizar este cambio lo más rápido posible con el cuerpo de cámara mirando hacia abajo y nunca realizarlo en ambiente de mucho polvo.
Como sabemos cuando nuestro sensor está sucio?
Muy sencillo. Cuando pasamos nuestras fotos al ordenador y las visualizamos en el monitor, vemos pequeños círculos grises en diferentes zonas de la imagen, sobretodo en zonas muy claras de esta.
Es muy malo tener el sensor sucio?
No es malo, es molesto. Si lo que tenemos es una o dos manchas, podemos corregir estas manchas en postproceso, es decir, en un programa de edición de fotos con la herramienta clonar.
Si vemos que tememos mucha suciedad en el sensor, no tendremos más remedio que limpiar el sensor.
Tenemos dos opciones. Llevarlo a una tienda especializada o hacerlo nosotros mismos. En YouTube hay muchos tutoriales de como hacerlo. Esto ya depende de la pericia y de la economía de cada uno.
Nuestras cámaras disponen de un sistema de limpieza automático. No os penséis que sirven para quitar grandes motas de polvo, pero sí que hacen su función, aunque nos parezca que no.
De las marcas que hay hoy en día en el mercado la que se lleva el gato al agua en esta función es Olympus.
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